La primera vez que prové ésta tarta fué en un vegano. Me sorprendió muchísimo su sabor, ya que si no me dicen que el ingrediente principal de ésta tarta es la zanahoria... jamás lo habría adivinado.
Así que me puse manos a la obra, y el resultado es una tarta con un delicioso sabor, una textura suave y nada empalagosa.
Ingredientes:
- 1 kg zanahorias
- 85 gr. coco rallado
- Galletas
- 175 gr azúcar
- 2 cucharaditas de postre de canela
- Tableta chocolate con galleta Oreo para decorar
Quitar la piel de la zanahoria y cocerla con abundante agua hasta que estén blanditas. Reservar en un bol agua de la cocción, la utilizaremos para bañar las galletas.
Escurrimos bien las zanahorias.
Para hacer la pasta de zanahoria, yo utilicé la licuadora, pero podéis hacerlo con la batidora o cualquier aplastador.
Poner en el baso mezclador la zanahoria escurrida, el azúcar, el coco rallado y la canela.
Recordad que no hay que ponerle agua, aunque parezca dificil, se triturará sin problema, y la textura que queda es perfecta para poder manejarla y montar la tarta. Si le añadís agua, la textura no será compacta y será más difícil montar la tarta.
Para montar la tarta, he usado un tupper alargado. Lo he forrado con papel film, para que me sea fácil desmoldar una vez frío.
Ponemos una capa generosa de pastel de zanahoria.
Para la capa de galleta podéis mojar la galleta en el agua de la cocción que habíamos reservado, o utilizar leche de avena, de vaca, de almendras.... Yo lo he probado con las dos opciones y queda igual de bien.
Mojar la galleta y cubrir con una capa.
Volvemos a poner otra capa de pastel de zanahoria y otra de galleta. Así hasta que acabemos con la pasta.
Dejar en el frigorífico unas horas, para que coja temperatura y desmoldar.
Espolvorear un poco de coco y para decorar, le puse una tableta de galletas oreo por encima, eso... para los chocolateros...jeje
Y no me digáis que el corte es espectacular...!!!!
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